No eres la primera persona que al levantarse una mañana, ha encontrado sus ventanas húmedas o incluso completamente empapadas por la condensación interna. Por ello, lo primero que queremos transmitirte es calma, tiene solución, y vamos a analizar todos estos factores más a fondo a continuación.
Control de la condensación del agua
El control de la condensación del agua sirve para evitar que ésta se produzca en la superficie interior de la ventana. Esta condensación se genera cuando la temperatura de la superficie interior de la ventana es tal, que el aire en contacto directo con esta superficie no es capaz de mantener en estado gaseoso el agua que contiene. A este binomio de temperatura y humedad del aire, se le llama: punto de rocío.
Cuanto más caliente esté el aire más agua podrá almacenar, pero al enfriarse, el agua pasará de su estado gaseoso al estado líquido, depositándose en las superficies frías que se encuentren a su alrededor. El rocío de la mañana, es un claro ejemplo de condensación que ocurre en la naturaleza. Si la superficie interior de la ventana está lo suficientemente fría respecto de la temperatura del aire al interior de la vivienda y la humedad en el aire es lo suficientemente alta, el agua se depositará en la ventana con los problemas y molestias que esto acarrea.
Combate la condensación
Una ventana es una barrera térmica con el exterior, por esta razón debe reducir al máximo el intercambio de temperatura entre el exterior y el interior de la vivienda. De ahí la importancia de los materiales de los que está hecha la ventana.
Los perfiles de ventanas de pvc, están fabricados de un aislante natural que difícilmente transmite la temperatura. Incluso cuando la temperatura exterior es muy cálida en verano, o muy fría en invierno, la ventana de PVC mantendrá una temperatura agradable al tacto. Esto más una correcta ventilación y distribución de los puntos de calor, eliminará por completo la condensación.
