La condensación en ventanas se da por la existencia de un alto nivel de humedad. La condensación de agua se hace más perceptible cuando el vapor de agua encuentra un material más frio y no absorbente, por ejemplo, la superficie de los azulejos, espejos o ventanas.
Cuando nos bañamos o cocinamos es normal que se produzca una cantidad alta de humedad, cuya consecuencia más visible es la aparición de gotas de agua sobre las zonas no permeables. El problema surge cuando en el hogar se da este tipo de condensación debido a una humedad excesiva (más del 50%) fuera de momentos puntuales.
Condensación en ventanas, problemas derivados de la humedad en casa
Los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios son los más propensos a sentir sobre su organismo los perjuicios de la humedad. Sinusitis, bronquitis, asma, fatiga, reuma…, son sólo algunos de los problemas que nuestro organismo sufrirá debido a vivir en ambientes cargados de humedad y condensacion en ventanas.
Por otra parte, las zonas húmedas son idóneas para la proliferación de hongos y bacterias perjudiciales para la salud. Además, produce malestar (sentimos frío y escalofríos), dolor de cabeza, malos olores…
Por eso, la condensación en ventanas en nuestros cristales no puede quedarse simplemente en una cuestión estética, sino que debe ponerse remedio porque puede ser síntoma de un exceso de humedad en el hogar.
Los elementos de construcción son importantes para tener una casa libre de humedades. Materiales de baja calidad o que no se hayan colocado correctamente darán como resultado: grietas, escapes de agua, mal aislamiento térmico en los cerramientos y ello derivará en hogares insalubres cargados de humedad.
Cómo evitar la condensación y humedad
- Ventilar correctamente nuestra vivienda ayudará a disminuir los niveles de humedad. Conviene ventilar todos los días durante 5-10 minutos.
- Colocar deshumidificadores que rebajen la humedad de casa. Debemos mantener una humedad en nuestro hogar que no supere el 50%.
- Vigilar que no haya ningún tipo de fuga de agua en tuberías y, en caso de que las hubiera, repararlas en el menor tiempo posible porque pueden dar lugar a la aparición de moho (uno de los principales desencadenantes de las alergias).
- Atender al tipo de vidrio y perfil que tenemos en nuestras ventanas. No conviene tener ventanas metálicas, lo mejor serían ventanas de PVC, cristal de doble acristalamiento, con rotura del puente térmico y vidrio bajo emisivo (el vidrio bajo emisivo bloquea la transmisión de energía consiguiendo que el vidrio interior esté menos frio, por lo que se evita la condensación). Ventanas de calidad y que estén bien colocadas nos solucionarán en gran medida los problemas de condensación que se producen por la humedad.
