¿Cómo saber si mis ventanas quedaron obsoletas y no están haciendo su función? En este artículo analizaremos las principales razones por las que debemos saber que es hora de cambiar las ventanas de nuestro hogar.
Desgaste de las ventanas
Signos como el moho, la deformación de nuestras ventas o doble acristalamiento defectuoso son claros indicadores de que nuestras ventanas no están funcionando como deberían. Los marcos de ventanas de madera pueden ser especialmente complejos de mantener. Por eso te recomendamos, si este es tu caso, el uso de ventanas de pvc cuando realices la nueva instalación en tu hogar.
Altas facturas de energía
Las ventanas viejas o de mala calidad tienen un gran impacto en el aislamiento tanto térmico como acústico del hogar. El problema es que este aislamiento térmico influye directamente en el gasto diario de luz y gas en nuestro hogar. Cuanto mas calor escape por las ventanas de nuestro hogar, más pondremos la calefacción, generando esos picos de consumo en nuestra factura.
Falta de descanso por ruidos externos
Las ventanas actuales están diseñadas para reducir la transferencia de sonido, lo que puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida si se vive cerca de una calle muy transitada, si pasan coches o existe un volumen de ruido excesivamente elevado en ciertas estaciones. Este estrés sonoro puede afectar a nuestro descanso. Si la ventana está cerrada, y el ruido externo se sigue escuchando dentro del hogar, es hora de cambiar de ventana.
Corrientes de aire
Las corrientes de aire son uno de los principales factores por lo que cambiamos nuestras ventanas. Las corrientes de aire a menudo pueden ocurrir cuando la ventana no se cierra correctamente. Si el mecanismo de bloqueo no funciona correctamente, puede estar dejando pasando esas corrientes de aire frío. Constituyendo un problema añadido para nuestras facturas de energía, pero también para la seguridad de nuestros hogares.